LOS PAYÉS: LA CANTERA DEL FÚTBOL COLOMBIANO

DESAFÍOS DETRÁS DE IMPORTANTES FICHAJES CHOCOANOS

Quibdó, un territorio apetecido por millones de viajeros. al que le abundan cientos de renombres y es conocido por distintas CUALIDADES.  Algunas asociadas a lo negativo; otras a lo positivo.

Un territorio en donde miles de niñas y niños crecen cruzando el río Cabí y Atrato, para poder asistir a un plantel educativo. en él se ha vuelto costumbre; más por obligación que por deseo la petición de madres a hijos “buscad la casa temprano”  preocupación que tiene como punto de partida el temor a las balas y reclusión.  Sin embargo, en esta misma región ya es habitual despertarse escuchando un cántico, que con el tiempo sus niños se han aprendido de memoria “Lleve los limones con más agua que el río Atrato”. Mismos seres que sonríen viendo a sus madres mover las caderas, bailando al ritmo de chirimía mientras guindan en cables los uniformes recién lavados que en la tarde serán usados por sus hijos para asistir a la hoy conocida escuela deportiva Los Payés.

Esta misma ubicación geográfica es la cantera del fútbol colombiano. Debido a que en la última década ha exportado destacados futbolistas a nivel nacional e internacional. Reconocidos nombres como Jackson Martinez y Francisco Maturana apodado “Pacho” han sido referencia para procesos formativos como el que se gesta en la capital  chocoana.

Una institución fundada en Quibdó, Chocó, el 13 de enero de 2016 por  Marino Perea García, nombre que no resulta familiar para muchas personas en su entorno cercano, que no sabrán de quién se trata hasta no ver su rostro. Debido a que, en esta ciudad “si te llaman por tu nombre de pila es un milagro”. Caso contrario a lo que sucede cuando al recorrer la ciudad en algún rincón se pregunta acerca de si conocen o han escuchado hablar del “Profe Paye”. consulta a la que inmediatamente casi que hasta sin dejar terminar la pregunta en la mayoría de casos se recibe una respuesta afirmativa, acompañada de un asentar con la cabeza. Que por el tono y el carácter usado al momento de responder, es fácil reconocer la gratitud y admiración que se le tiene a este personaje.

                                                                                                                                                                                                                            Y sí, no resulta fácil resistirse a la tentación de querer conocer de donde nace dicho apodo, por suerte para todos Marino Perea expresa mientra sonríe que ” El nombre Payer fue la manera en la que la comunidad decidió llamarle luego de asociar su juego con el de su padre, el cual era apodado “Paye Grande”. sonríe y dice que “ quiso hacerle honor a la gente” frase que repite tres veces, asegurándose de que quede muy clara la razón.

   Fue  así, con la edad de 18 años cuando dio inicio a un camino que ha sido forjado desde la infancia y que empezó en una casa de madera con techo de láminas de zinc, soñando con ser futbolista profesional, y que luego se fue materializando jugando al fútbol “con tarros y botellas” junto a sus amigos en medio de la calle, descoronondose los dedos al por equivocación patear piedras sobre un piso de barro y sin temor alguno, de ser accidentado por un auto o motocicleta. Gambetas y regates que disfrutaba mucho más cuando la lluvia aparecía de repente y acariciaba sus mejillas”. como queriendo ser espectadora y a la vez causante de que su madre le llamará y lo hiciera entrar al ver que esta agudizaba y se tornaba torrencial. En momentos la lluvia se hacía tan fuerte que tronchaba árboles, inundaba zonas calles y levantaba techos.

En el 2017 después de muchos intentos por ser futbolista profesional y no haberlo conseguido por dificultades económicas, Cargado de lágrimas, sonrisas, viajes y más; De pie sobre el lugar en el que lo humillaron y le dijeron que jamás lograría hacer un proceso exitoso, se prometió a sí mismo que colocaría todo su aprendizaje y conocimientos a favor de más de 400 niños y niñas. por qué con cada fichaje que se realizará de un niño formado por él sería una manera de cumplir su sueño que no le fue posible vivir.

Número que hoy después de seis años de existencia han escalado a más de 2.000 soñadores que se han visto beneficiados por su formación y la escuela fundada por él, Han llegado a Marino en búsqueda de una oportunidad para adquirir conocimientos y destrezas que sobrepasen el deseo de solo  querer aprender a patear un balón. Sino qué, son complementadas con habilidades blandas. En un modelo de “15 valores: en los cuales se destaca el amor, respeto, amabilidad, compañerismo, entusiasmo, autoestima y confianza”.

Valores que se evidencian en cada una de las líneas literarias de su himno, el cual es cantado con gran fervor por la hinchada durante los enfrentamientos deportivos. 

Viva Marino Perea García nuestro líder y entrenador,

Que nos orienta y nos motiva para ser cada día mejor.

Él nos enseña lo que es juego limpio, lo que es saber perder y ganar, que el deporte es una opción de vida y un gran aporte para la paz.

Cánticos acompañados de colores que expresan portar “con orgullo”.  el Blanco, Verde y Fucsia: Matices representativos del club. que sirven para alentar y apoyar a “los muchachos” más allá del último segundo en cada partido. Y ¿cómo no hacerlo? Sí cada vez que miran la tribuna y ven ondear la bandera asocian “el blanco con vida, El azul con el cielo lindo que cada día les da la bendición y el Fucsia con lo vivo”. Motivación para luchar cada balón demostrando gran calidad, como si entrenan llenos de indumentaria y en canchas deportivas profesionales. Omitiendo que “en Los Payer trabajan con lo mínimo, solo con algunos pocos balones y petos”.

que en cada indicación imprime motivación y recibe de parte de ellos mucha ilusión y es fácil evidenciar “las ganas que tienen estos niños y adolescentes de mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Ilusión que se ha incrementado después de la pandemia provocada por el COVID 19, la cual cambió la manera en la que vemos el deporte y nos integramos como escuela, “ahora agradecemos más a Dios, hay mayor unión y calidez humana. en conclusión “Gracias a la pandemia son más familia que nunca”

En está escuela se trabaja bajo la filosofía de que en cuanto al talento; se nace con el 10%  y el 90%  se hace” idea que les ha permitido no cerrar las puertas y acoger a niñas y niños que son rechazados en otros clubes, porque “cuando los demás miran Marino Diaz observa” y brinda la oportunidad para que esa niña o niño sin importar su etnia o recursos monetarios potencie y explote ese talento, motivando la originalidad y el ser cuidadosos con la imitación “porque toda imitación no es buena”.

Hasta hoy sigue creyendo fielmente que todos tienen talento y que lo que se necesita es escuchar. Porque “Quien escucha aprende y quien aprende juega” Y es precisamente “la escucha activa” lo que más les toca trabajar con ellos. debido a que muchos de ellos son maltratados en sus hogares, y crecen sin el apoyo de un padre. Esto hace que encuentren en Marino Perea, lo más cercano a “una figura paterna”.

Rol que él asume con mucho compromiso. En el que además de ser formador, es amigo de los niños y todo el trabajo que se realiza tiene como base la confianza. Aquella que e

Sintiendo que con el apoyo de Dios y los padres de los niños” es suficiente para continuar el proceso formativo. Ayudando a que los niños se conviertan en personas ejemplares para otros niños chocoanos. Porque “antes que el futbolista está la persona” y hay que asegurarse de que esté muy bien formado en “valores”

Por ello, primero que todo “formamos personas que a través del trabajo y la repetición día a día se van enfocando en la carretera profesional que quieran desarrollar. La formación que aquí se lleva a cabo no se realiza queriendo ni pensando en que todos los niños que llegan a la escuela deben de ser futbolistas. Por qué como lo expresa Marino, “sabemos que están en una etapa de exploración para encontrar ese algo que les apasione y les permita disfrutar, haciendo cada cosa con mucho amor”.

Palabras que refuerza Yonier Serna, uno de sus pupilos apodado ‘Nene’. quibdoseño de 16 años, con una estatura de 2.16M, uno de los niños soñadores que ha sido fichado por Leones F.C y así ha contribuido a la materialización de un sueño conjunto. Llegar y mantenerse en un equipo profesional que juega en la segunda división del balón pie colombiano.

El cual expresa que pasar por la Escuela deportiva Los Payés “Ha sido una gran experiencia,  porque aprendió mucho como persona y como futbolista”. Fue un lugar en el cual fortaleció sus habilidades y “aprendió a confiar más en sí mismo, posicionarse mejor en la cancha y “sobre todo, mi profesor nos enseñaba valores como el respeto, que me ayudaron a ser mejor persona.”

Sumado a ello, jugar en Los Payés es una gran plataforma que permite darte a conocer y ser más visible ante los clubes profesionales. Permitiéndoles ante la insistencia de un equipo profesional en el departamento,  salir del Chocó, pero con el mensaje claro de que nunca olviden de donde se están yendo. Y que sea disciplinado y evite caer en la tentación del licor, mujeres, ego o drogas. porque en el fútbol “sirve más la disciplina que el talento” Mensaje que es el A.D.N del lema del club “la distancia entre un sueño y la realidad se llama disciplina”.

Palabras que recuerda cada día como si estuvieran tatuadas en sus pensamientos. Y lo acompañan desde el primer momento que arribó al municipio de Itagüí, a encontrarse con sus nuevos compañeros de equipo y entrenador. Contento porque estaba más cerca de cumplir un sueño, pero nostálgico por qué deja atrás a paisanos  que hoy sueñan con ser futbolistas, pero que en unos años serán ingenieros, médicos, científicos, abogados, profesores o entrenadores, mañana Marino Díaz no estaría ahí presencialmente ghiandole

Yonier también recuerda el himno del club, aquel que cantó cientos de veces mientras sentía mariposas en su estómago. Y aunque cada una de las líneas de este cántico le hace sentir emociones inexplicables, su verso favorito es”

 Vamos equipo los Payes adelante 

Con mucha fuerza vamos a triunfar

Por el futuro de nuestra familia  este partido lo vamos a ganar 

Lo que le recuerda la importancia de la familia porque “si no tuviera el apoyo de su familia no estaría a donde está, Porque su más grande motivación es “sacar adelante a su madre.”

Pero en este mar de sueños hay uno que recoge el sentir de varias generaciones en toda la región chocoana y este es el de que se pueda tener fútbol profesional en el departamento del Chocó. 

Puesto que, eso es lo único que permitirá que más 

adolescentes chocoanos puedan ingresar a un equipo profesional sin tener que aventurarse e ir a probar suerte en tierras desconocidas, lejos de su familia. Asimismo obliga a las administraciones a adecuar y construir escenarios deportivos óptimos. Acción que ha ignorado durante décadas y que ha hecho que ante la falta de un equipo local, la población chocoana se haga hincha de clubes fundados en otras regiones. A tal punto de que gran parte de su población se sienta más hincha del América de Cali que los mismos Caleños, del Atlético nacional que los Medellinenses, del millonario que los mismos Bogotanos y del Junior más que los Barranquilleros.

Pero asociar los sueños a decisiones administrativas es caer en un completo abismo que resulta ser un desafío disfrazado de limitante, por ello esperanzarse a decisiones políticas no es uno de los elementos que acoge La Escuela Deportiva Los payés, para Marino En esta ciudad de tantos contrastes lo único seguro es que Marino Diaz sigue trabajando juicioso con un poco más de 360 niños y niñas. Sabiendo que para construir un club de formación deportiva exportador de seres integrales que den resultados y logren mantenerse en sus equipos “No hay secreto, todo es trabajo y dedicación”.

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